SERVICIOS DE UROLOGÍA

La litiasis urinaria tiene una frecuencia muy alta en Yucatán. Actualmente, el tratamiento de mínima invasión (percutáneo o endoscópico) es la mejor alternativa para resolver la litiasis a cualquier nivel del tracto urinario, ya que, permite al paciente una recuperación más rápida y menos dolorosa que la cirugía tradicional (abierta). Para la próstata, no todos los casos ameritan cirugía, sin embargo, hasta un tercio de los pacientes requiere de la misma por todas las complicaciones que puede traer un crecimiento prostático mal tratado. El tratamiento quirúrgico endoscópico de mínima invasión con resección (RTUP bipolar) o con enucleación con láser (HOLEP) es el estándar de oro a nivel mundial.

La estenosis o estrechez de la uretra tiene 2 causas principales: traumáticas e infecciosas (infecciones de transmisión sexual). Sus síntomas son: chorro doble, chorro débil, pujo miccional, sensación de vaciamiento incompleto. La primera línea de tratamiento, en la mayoría de los casos, es de mínima invasión y consiste en el corte vía endoscópica (uretrotomía interna) de la estrechez y la aplicación de medicamentos tópicos intrauretrales para evitar la formación de “novo” en la misma. En algunas ocasiones, la cirugía abierta o plastía de uretra es necesaria.

Este es uno de nuestros principales motivos de consulta. La fimosis se define como la estrechez de la obertura del prepucio que impide descubrir el glande y que al retraerse genera dolor. La circuncisión láser es la cirugía que permite corregir este problema. Se realiza con anestesia local o sedación y su recuperación es más rápida que con el bisturí. El varicocele es la principal causa de dolor testicular no traumático en el adulto joven y la primera causa de infertilidad en el mismo. La varicocelectomía es el tratamiento de elección en los casos severos. El hidrocele es la acumulación de líquido dentro del escroto. La hidrocelectomía es la cirugía que permite corregir este problema.

La tendencia de la cirugía actual es la corrección y resolución de los problemas por medio de técnicas de mínima invasión que permitan al paciente una rápida recuperación, con muy pocas molestias y efectiva. La cirugía urológica ha evolucionado tanto que prácticamente todas las enfermedades que ameritan tratamiento quirúrgico se pueden hacer por medio de laparoscopía, la cual consiste en introducir pequeños instrumentos y cámaras de video que nos permiten visualizar el campo quirúrgico dentro del abdomen del paciente y evitan, en lo necesario, los grandes cortes de bisturí requeridos con la cirugía tradicional.

Es un tratamiento no invasivo que realiza la destrucción de piedras localizadas en los riñones y la parte superior del uréter, y que permite al paciente orinar por sí mismo los restos de piedras rotas. Este procedimiento consiste en usar una máquina que localiza las piedras por medio de Rayos X en tiempo real y “dispara” ondas de choque a través de una membrana que se localiza en la espalda del paciente. No puede ser usado en todos los casos de piedras, sin embargo, en muchos casos, continúa siendo un tratamiento ideal de primer nivel. Su efectividad depende de la constitución física del paciente, así como de la dureza de la piedra.

La incontinencia urinaria afecta a una gran población de mujeres mayores de 50 años. Se divide en incontinencia de esfuerzo, de urgencia y mixta. La incontinencia de esfuerzo es el tipo más común de incontinencia urinaria en las mujeres. Los músculos pélvicos que sostienen la vejiga y uretra están debilitados, especialmente por la edad y el número de partos vaginales de la paciente. La cirugía de mínima invasión por vía vaginal (sling) es la mejor opción de tratamiento quirúrgico. Consiste en la colocación de mallas especiales por debajo de la uretra y en caso de “vejiga caída” o cistocele, la colocación de una malla que vuelva a colocar la vejiga en su lugar.

El cáncer de próstata comienza en una pequeña zona de la glándula prostática, un órgano que solo tienen los varones. El tratamiento puede variar de acuerdo con el momento en el cual se detecta. Puede ser vigilancia activa, crioterapia (congelación de la próstata), extirpación de la glándula (prostatectomía radical), radioterapia o medicación hormonal o de nueva generación para controlar el crecimiento tumoral. Entre los hombres, el cáncer de próstata es el de mayor incidencia y la segunda causa más frecuente de muerte por cáncer. La probabilidad de presentar cáncer de próstata aumenta con la edad y es mayor en los siguientes casos: Hombres de ascendencia africana. Antecedentes familiares directos de la enfermedad (padre, hermanos y abuelos paternos). El cáncer de riñón se origina cuando las células sanas de un riñón cambian y crecen sin control. Un tumor puede ser maligno, indolente o benigno. Un tumor maligno es canceroso, lo que significa que puede crecer y diseminarse a otras partes del cuerpo. El tratamiento consiste en realizar cirugía radical o parcial (nefrectomía) o en la congelación del tejido canceroso (crioablación).

Se trata de un método anticonceptivo definitivo para el hombre que ya tiene el número de hijos deseado y que recibió previamente consejo médico. Consiste en una pequeña operación que se realiza sin bisturí, con anestesia local el 95 % de los casos (dependiendo de la accesibilidad del escroto y gusto del paciente), haciendo una punción con una pinza muy fina en la piel de la bolsa escrotal por arriba de donde se encuentran los testículos, a través de la cual se localizan, ligan y cortan los conductos deferentes, por donde pasan los espermatozoides. La vasectomía sin bisturí sólo impide el paso de espermatozoides, los cuales se siguen produciendo, pero son absorbidos por el organismo. Su efectividad, cuando es realizada por los expertos, es del 99.9 %. Se puede efectuar en cualquier momento, siempre y cuando el varón tenga el número de hijos planeado, haya recibido consejería por parte de su urólogo y/o médico familiar, en donde se enfatice que este método anticonceptivo es de carácter permanente o definitivo, y lo solicite de manera voluntaria a su médico. Existe la posibilidad de la reversión de esta. La cirugía se conoce como vaso - vasoanastomosis.

Generalmente, los antibióticos son el tratamiento de primera línea para las infecciones de las vías urinarias. Los medicamentos que te receten y el tiempo de uso dependen de tu estado de salud y del tipo de bacterias que se encuentren en la orina. Si tienes infecciones de las vías urinarias con frecuencia, el médico puede darte ciertas recomendaciones relacionadas con el tratamiento, como las siguientes: Consumir al día mínimo 2.5 L de agua. Consumir frutas y verduras con altos contenidos de vitamina C que no ayudan a la prevención. Evitar usar ropa interior de nylon o polyester. Secarse muy bien la piel y quitarse la ropa húmeda después de estar en la playa, la alberca o el gimnasio. Cambiarse las toallas sanitarias cada 3 hrs en el caso de las mujeres que aún menstrúan.

La infertilidad de factor masculino se refiere a cuando un hombre tiene dificultades en embarazar a una mujer después de haberlo intentado por lo menos por un año. Cerca de un tercio de las veces, la infertilidad es por un problema con el hombre. Otro tercio es de causa femenina y, a veces, no se puede encontrar una causa. De acuerdo con lo anterior, podemos dividir las causas de infertilidad masculina es tres orígenes: 1) Pre testicular o las que suceden antes del testículo, es decir, a nivel cerebral (hormonal). Son las más raras, pero tratables. 2) Propias del testículo (anormalidades anatómicas y vasculares o a nivel celular del propio espermatozoide). Son las más frecuentes y muchas de ellas son tratables y otras no. 3) Post testiculares o las que suceden después del testículo, es decir, el testículo es sano, pero las vías de expulsión del semen tienen alguna alteración que no se logra tener un esperma sano. Es importante detectarlo a tiempo porque, mientras más pase el tiempo entre que se detecta y se corrige, más difícil es recuperar la fertilidad.

La disfunción eréctil (DE) es la disfunción sexual masculina más común. Ocurre cuando se tiene dificultades para lograr o mantener una erección y lograr la penetración y satisfacción sexual de la pareja. Esta disfunción es más común a medida que se avanza en edad, por la disminución de la hormona masculina testosterona que condiciona cambios fisiológicos dentro del cuerpo del hombre adulto mayor. Sin embargo, actualmente, la DE se considera un síntoma temprano de otras condiciones de mayor gravedad, como, por ejemplo, la enfermedad cardiovascular o la diabetes mellitus. El tratamiento es por vía oral (sildenafil, tadalafil y vardenafil) en sus diferentes dosis y presentaciones. También están las inyecciones intracavernosas (directamente en el pene) y, por último, las prótesis peneanas.